Llegó el día : Conocimos a Santa Claus
Habíamos visto muchos renos por todas partes. El frío se notaba más a medida que subías por el norte de Finlandia. Se acercaba el momento de volver a ser un niño y conocer a Santa Claus.
Nuestro siguiente destino era un pueblo cerca de Ravaniemi : Santa Claus Village. Como el nombre indica es un pueblo dedicado totalmente a las navidades. Tiene varias casas donde hay desde los clásicos souvenirs hasta figuras de madera talladas a mano. Pero lo que más llama la atención se encuentra en la plaza principal, la casa de nuestro amigo de barba blanca.
Llegamos por la tarde-noche cuando ya estaba todo cerrado. Decidimos dar una vuelta para investigar y prepararnos para el día siguiente. Santa Claus Village ofrece la posibilidad de dormir en el mismo recinto. Así lo hicimos nosotros. Puedes consultar las opciones y precios en su página web.
Volvimos a nuestra casita de madera para descansar y preparar el material para grabar a Santa Claus. Al día siguiente nos esperaban emociones fuertes.
Nos despertamos pronto. Queríamos evitar colas y poder grabar sin mucha gente. Nos sorprendió la poca gente que había. Nos dirigimos directos a la casa de Santa Claus. Un recinto dedicado exclusivamente a conocer al héroe de las navidades. Cuando abres la gran puerta de madera te encuentras con un pasillo. Se trata de un recorrido por la casa hasta llegar a nuestro amigo. La decoración y la música te llevan a un mundo donde todo es posible. Un gran reloj se mueve al son del tic-tac y hay montones de regalos por todas partes. Por fin llegas a la habitación. Allí sentado te recibe el mismísimo Santa Claus. Tengas la edad que tengas estamos convencidos que en ese momento volverás a ser un niño.
Salimos de la casa aún sin creer cuanto nos había impresionado la experiencia. Decidimos dar una vuelta más por el pueblo. En la parte norte tenían habilitado un recinto donde podías dar de comer a renos y conocer un poco su forma de vida. La cuidadora nos explicó muchos detalles interesantes y nos animó a tocar y dar de comer a los renos. Un animal que de cerca impresiona bastante. Nos despedimos con un hasta pronto y seguimos con nuestra ruta.