Phong Nha Ke Bang, un espectacular descubrimiento.
El parque natural de Phong Nha Ke Bang lo añadimos en nuestra ruta de viaje en el último momento. No goza de la popularidad de otros sitios en Vietnam como la Bahía de Ha-Long o Sapa en el norte, pero es cuestión de tiempo. En los últimos años se han ido descubriendo un conjunto de cuevas espectaculares en un entorno no menos espectacular. De hecho la cueva más grande del mundo se descubrió aquí hace poco. Aunque entrar en ella cuesta ni más ni menos que 3000€, eurillo arriba eurillo abajo. Al final de nuestro viaje resultaría ser el sitio que más nos gustó. Si tuviese que volver a un sitio en Vietnam, sería este sin duda.
Llegamos a primera hora de la mañana en tren des de Ninh Binh a Dong Hoi. En la misma estación de tren cogimos un taxi hasta Cuo Lac o Son Trach, dos pueblos contiguos en los que no se sabe donde empieza uno y termina el otro. Hay diferentes pueblos donde hospedarse en la zona.
Nosotros escogimos este porque concentra la mayor parte de los hospedajes y servicios.
Estuvimos 2 días y 2 noches en el hostal Phong Nha Ke Bang Coco House. Es un hostal sencillo, situado en un punto privilegiado al lado del río. La verdad es que hay un montón de hostales situado al lado del río pero por lo que vimos este nos parece el mejor. Su terraza orientada al río con unas vistas espectaculares es el sitio perfecto para empezar el día con un buen desayuno o terminarlo con un cerveza fresquita. Pagamos 10€ por persona y noche en habitación triple con baño y desayuno incluido. Es una auténtica ganga y es por eso que la disponibilidad en este sitio vuela. Y como en la mayoría de sitios donde nos hospedamos en Vietnam alquilan motos.
Una vez hecho el checkin en el hostal alquilamos dos motos y nos dirigimos a Paradise Cave. La primera de las tres cuevas que visitaríamos. Las carreteras DT20 y QL15 que llegan a Paradise Cave por el sur de Son Trach son de quitar el hipo. La belleza del entorno durante todo el recorrido es abrumadora. La caprichosa carretera transcurre por una selva de exuberante vegetación. Mostrando curva tras curva estampas increíbles que justifican y hacen comprender porqué se trata de un parque nacional.
Paradise Cave quizás no es la más grande del mundo, pero nunca había estado en unas cuevas tan bonitas. Tuvimos la suerte de hacerlo prácticamente solos. Las formaciones imposibles creadas a lo largo de los siglos son acentuadas con una iluminación muy cuidada.
Volviendo de Paradise Cave por la misma carretera nos entretuvimos sacando unas imágenes espectaculares con el dron. Antes de llegar al hostal paramos en el Phong Nha Botanic Garden para comer allí mismo. Disfrutamos del sendero con flora etiquetada y que llevaba hasta una cascada. Ideal para hacer fotografías con exposición.
El segundo día por la mañana fuimos a Dark Cave por la carretera del norte la QL-16 y QL15, que transcurren por una zona rural preciosa. La cueva, sin ser tan espectacular como Paradise Cave, tiene el aliciente de incluir actividades como kayak y tirolinas. Se visita en bañador porqué hay que nadar unos metros para entrar en ella y una vez dentro el recorrido se hace por un suelo completamente embarrado. En la cueva no hay instalación de luz, por lo que se hace con frontales que se incluyen en la entrada.
Finalmente la tercera cueva Phong Nha Cave, la visitamos por la tarde. Des del mismo pueblo de Cuo Lac salen las barcas que te llevan a la cueva y que se visita mayormente sin bajar de las barcas motorizadas.
Fuimos a comer un par de veces al restaurante Nguyen Shack Art cafe y Restaurant. Un sitio que recomendamos por lo bueno, bonito y barato que es.
No nos hubiese importado pasar un par de días más en la zona, para visitar más puntos de interés, pero sobretodo para disfrutar del entorno, de la terraza del hostal, de la comida, y de la gente, muy amable por esta zona, quizás menos saturada de turistas que en otros puntos del país.
Por la mañana del tercer día cogimos un autobús de 6 horas hasta Hoi An. Considerado un de los pueblos más bonitos de Vietnam, para pasar tres días disfrutando de la playa, de sus calles adornadas con globos de papel y de su espectacular gastronomía.